Bioplástico a base de pectina y almidón 100% biodegradable, compostable y soluble en agua. Tiene una alta degradación natural, lo cual significa que se descompone biológicamente por la acción de microorganismos y acaba volviendo a la tierra en forma de productos simples que pueden ser reutilizados por los seres vivos. Dentro de sus aplicaciones está su uso como empaque o cobertura de productos secos.